María, hoy cumplimos un año y un mes, y he de confesarte, amor mío, que soy un mal novio. Al cumplir un año no te di regalo, ni sorpresa, ni fiesta (te acuerdas que en un aniversario te hice una cena sorpresa con velas y vino) al cumplir el año no hice nada de eso, María. Lo siento mil veces María. hoy me veo al espejo y veo que mi reflejo no deja de señalarme e insultarme como un mal novio, un terrible novio.
Feliz día bella. Tú eres una genial novia, una amorosa amiga.
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